Bizcocho de mármol fácil

Preparación:

1.¿Tienes todos los ingredientes? ¡Vamos allá! Empieza por preclanetar el horno a 175ºC - 180ºC para tenerlo preparado.

2.Engrasa con la mantequilla el molde que hayas decidido utilizar, el nuestro es de 25 cm x 10 cm.

3.Ahora debes tamizar la harina junto con la levadura. Tamizar significa simplemente colar la harina con un colador sobre un recipiente, para que en este caiga la harina separada. Es importante tamizar para que la harina quede sin grumos y sin impurezas como bichos.

4.Ahora es mejor que utilices una batidora eléctrica o batidora de pie para hacer la masa. Bate a velocidad media los 250 gramos mantequilla pomada (a temperatura ambiente) y los 260 gramos de azúcar glasé, hasta obtener una consistencia cremosa.

5.Una vez la consigas ve añadiendo los huevos uno a uno y mezcla bien después de incorporar cada huevo. Cuando lo tengas añade el zumo de naranja y continúa mezclando. Después añade la ralladura de naranja y la mezcla de harina y levadura que habías tamizado al principio. Bate un poquito a velocidad baja hasta que la harina se haya incorporado a la masa.

6.Una vez tengas la masa bien hecha tendrás que dividirla en partes iguales, para que así salgan los dos colores característicos del bizcocho marmolado.

7.Disuelve los 25 gramos de cacao en polvo en los 60 ml de leche templada y incorpóralo poco a poco a una de las mitades de la masa. ¡De esta forma ya tendrás las dos masas creadas!

8.Ahora llega el momento de rellenar el molde. Coge dos cucharas y ve alternando una cucharada de cada masa, hasta que quede el molde lleno. Finalmente pasa un cuchillo por encima para que la superfície quede bien lisa.

9.Hornea durante 45-50 minutos en el horno que ya habías precalentado a 175ºC - 180ºC. Pasado este tiempo inserta un palillo en el centro para comprobar si está bien hecho. Si el palito sale limpio y sin restos de masa ya lo puedes sacar.

10.Cuando lo saques deja primero que se enfríe dentro del molde, luego desmolda y deja enfriar completamente en una rejilla. Cuando esté frío será perfecto para acompañar la leche en meriendas y desayunos. ¡Delicioso!