Detective Conan: El Puño de Zafiro Azul

Por primera vez fuera de Japón, Conan Edogawa y su pandilla viajan a Singapur, en concreto al emblemático Marina Bay Sands, donde deberán resolver un nuevo caso de asesinato. En la gran ciudad, Ran y Sonoko se dedican a animar a Makoto Kyogoku, un luchador que cuenta en su haber con cuatrocientas victorias, en su participación en un prestigioso torneo de artes marciales. Por su parte, Conan tiene que quedarse en Japón puesto que no tiene pasaporte al no ser una persona registrada, y por lo tanto no puede salir del país. Sin embargo, Kaito Kid le secuestra para que le ayude a resolver unos delitos que alguien está cometiendo bajo su identidad, mientras que él trata de llevar a cabo su plan de robar el preciado zafiro azul más grande del mundo, expuesto por un multimillonario en el hotel del Marina Bay y que llevaba oculto bajo el mar desde el siglo XIX, cuando se hundió cerca de la costa en un barco pirata. Ante esto, Conan responderá escondiéndose bajo su nueva identidad de Arthur Hirai, para tratar de resolver el enredo que amenaza la tranquilidad de toda la capital de Malasia y la seguridad de la tan codiciada joya.