Hotel Transilvania

Drácula, dueño del hotel: El Conde Drácula se ha cansado de perseguir víctimas a las que chuparle la sangre y ha decidido abrir su propio negocio: el Hotel Transilvania. Allí celebra fiestas con sus mejores amigos y acoge huéspedes monstruosos, siempre esquivando a los humanos.

Mavis, la hija del Conde: Mavis es la preciosa hija del Conde Drácula. Es un espíritu libre e inquieto, y siempre saca de quicio a su padre. Así que os podéis imaginar en el lío que se mete cuando un humano se enamora de ella...

Jonathan, el humano: Jonathan es un chico normal y corriente que tropieza, sin querer, con el Hotel Transilvania y con los monstruos que hay en su interior. Por si esto fuera poco, va y se enamora de Mavis, la hija del Conde Drácula. No hace falta decir que el cuello de Jonathan empieza a ser del gusto del Conde...

Frankenstein, alias Frank: Este personaje no necesita presentación: es Frankenstein, un monstruo terrorífico en apariencia pero con un corazón más grande que su propia cabeza. En esta película viste de traje y corbata porque quiere dar una buena impresión a su anfitrión, el Conde Drácula.

Murray, la momia cantante: He aquí uno de los huéspedes más divertidos del Hotel Transilvania: Murray. Es una momia del antiguo Egipto que cobró vida hace miles de años, y que tiene una afición muy especial: cantar, cantar y cantar. Quiere ser una estrella de la música y no hay karaoke que se le resista...

Wayne, el hombre lobo: Cuando Wayne era mitad humano, mitad monstruo, las noches de luna llena se transformaba en lobo. Pero la cosa fue evolucionando y ahora ya es un hombre lobo a tiempo completo. Wayne y su mujer son dos de los huéspedes más carismáticos del Hotel Transilvania.