Dibuja un pez mutante con témperas

Cuando dibujas un monstruo, lo mejor es que te inventes tus propias criaturas... sin perder de vista los clásicos, como... ¡tatacháaan! ¡La cosa de las profundiades marinas! Un pez mutante, y el terror de los pacíficos pescadores.

Como en otras ocasiones, partiremos de cosas conocidas: un careto malhumorado y una cabezota de pez; ya ya tenemos el híbrido mutante, con manos palmeadas como las ranas, ojos de malo y dientes de pincho (1). Y con pies y cola, pero como eso no sale en el dibujo, pues un problema menos.

Vamos a pintarlo con témperas, un tipo de pintura similar a la acuarela que también se disuelve en agua, pero que es más densa. Se le puede añadir blanco para aclarar el tono, pintar sobre superficies planas, e incluso pintar con color claro sobre uno oscuro una vez seco (2).

Con verde esmeralda, un poco de amarillo y un toque de blanco, conseguimos un bonito color verde de base. Para que el tono sea uniforme, dale dos capas (3).

Para la zona de sombra, también plana, utiliza un verde esmeralda puro (4). Los dibujos por ordenador han puesto de moda este tipo de luces y sombras en colores planos, en lugar de los sombreados por  aerógrafo.

Con verde y azul, pintamos las aletas (5).

Calcamos de nuevo las escamas a trasluz, y ya podemos perfilar con un rotulador fino (6).

Con el verde de base, más amarillo y blanco, pintamos las zonas de luz, y los ojos de amarillo puro. Unos trazos ondulados de azul por el fondo y unas burbujas darán impresión de fondo marino. ¡Y ya tenemos monstruo listo! (7)

Dibujos y tutorial por Isidre Monés