Dibuja un rinoceronte en la selva con témperas

Para empezar necesitamos un buen dibujo de un rinoceronte, y ahí lo tenemos, con un sencillo fondo de árboles y pradera (1).

Atención a las luces y sombras: para conseguir un buen efecto de contraste, alterna zonas claras y oscuras de arriba a abajo (2).

Una vez bien delimitadas las sombras, pega cinta adhesiva alrededor, para trabajar de una forma más profesional (3).

Con rojo, azul y blanco conseguiremos un gris violeta que nos servirá para pintar la piel del rinoceronte (4).

Atención al fondo: con azul, amarillo y blanco te bastará. Azul y blanco para el cielo. Azul y amarillo (que dará verde) para la vegetación. Mucho azul y poco amarillo para las zonas de sombre, y justo lo contrario en las de luz. Para que los árboles del fondo se alejen un poco, añade blanco (5).

Ahora céntrate en el bicho. Con rojo y azul, sin blanco, pinta las zonas de sombra (6).

Un truco profesional: ¿recuerdas la técnica de sombreado a partir de líneas cruzadas? Prueba a hacerlo con líneas amarillas y blancas con un poco de rojo para las zonas de luz (7).

Y éste es el resultado (8). Sin pasarte, oscurece alguna sombra con negro, y añádele algún punto luminoso con blanco y amarillo.

Con la escena terminada, ya puedes quitar la cinta adhesiva, pero...¡ten cuidado! ¡Ah! Y el blanco de la garza es el del papel, sin pintar, como si fuese una acuarela (9).

Dibujos y tutorial por Isidre Monés